Muchos robos y asaltos a propiedades tienen algo en común, las cerraduras no parecen haber sido forzadas. Si no es por lo robado, los dueños ni siquiera sabrían que alguien ha entrado por la puerta. ¿Tienen los ladrones copias de llaves de seguridad u ocurre algo más?
En la mayoría de los casos, especialmente con cerraduras de serreta antiguas, los ladrones utilizarán la conocida técnica del bumping. Los medios de comunicación se han encargado de incorporar esta palabra inglesa al vocabulario general.
Pero, tenemos algunas dudas: ¿es posible protegerse del bumping? ¿Qué avances han hecho los fabricantes de cerraduras para que sus productos no sean vulnerables? Hablaremos de esto y más a continuación.
¿Cómo funciona el bumping?
Si necesitas una explicación de lo que es el bumping, aquí va. Un bombín utiliza pernos y contrapernos metálicos de diferentes tamaños. Cuando se introduce la llave correcta se crea una línea de separación continua que permitirá girar al bombín para retirar el cerrojo y abrir la puerta.
Si no tienes la llave correcta, el cine y las series nos han enseñado que con una ganzúa, habilidad y paciencia se pueden alinear uno a uno los pernos y contrapernos hasta lograr que gire. Pero algunos cerrajeros avispados descubrieron que es posible tomar un atajo.
Al golpear contra el bombín una llave especial (diferente para cada tipo de cerradura) se podía lograr alinear y girar el cilindro en pocos segundos. Así que con una sola llave miles de bombines quedan vulnerables. Los ladrones tomaron nota y aprendieron rápido.
¿Cómo nos protegen los fabricantes de cerraduras?
Desde que el bumping se hizo popular entre los delincuentes, los fabricantes han utilizado su arma más potente para atacar el problema: el marketing. Empezaron a vender bombines antibumping que eran prácticamente idénticos a los que se vendían anteriormente.
Para ser sinceros, ya existían bombines menos susceptibles a este método antes de que apareciera. También es posible modificar los existentes para hacerlos más resistentes. Nos ocuparemos del primer caso y acá tienes tres tipos de bombines antibumping.
Bombines resistentes al bumping
Con mucha diferencia, los bombines con llaves de serreta (que todos conocemos) son los más susceptibles de sufrir ataques de bumping. Así que el primer consejo es mantenerse lejos de este tipo de bombines y considerar estos bombines anti-bumping:
Bombines con llaves patentadas
La principal respuesta de los fabricantes al peligro de los ataques de bumping ha sido confiar en sus diseños patentados. Estos contienen elementos mecánicos no estándar que protegen la acción de la llave.
Estos bombines usan pasadores telescópicos, elementos interactivos y sistemas que limitan la transmisión de fuerza a los pasadores. Estas medidas, incluso combinadas, han probado ser muy efectivas para limitar el éxito del bumping.
Bombines de discos giratorios
Este tipo de bombines no tienen pernos y contrapernos, tampoco muelles. Su funcionamiento se basa en la acción que la llave correcta tiene sobre una serie de discos intercalados. Si se gira correctamente, una barra lateral se retrae y permite al bombín girar.
Estos tipos de bombines son completamente resistentes al bumping. Dependiendo de su construcción, también pueden ser muy resistentes a los ataques de ganzúa.
Bombines magnéticos
Añadir imanes permanentes a la llave y el bombín puede aumentar la seguridad de funcionamiento, algo que muchos fabricantes han aplicado con éxito. Este tipo de bombines tienen un sistema doble: mecánico y magnético.
Aunque los pernos del lado mecánico estén correctamente alineados, hay una codificación magnética en cada llave que, si falta, impedirá la apertura.
Y si todas estas soluciones no son suficientes para abrumar a los propietarios curiosos, también hay sistemas que funcionan perfectamente sin llave ni cilindro. Pero ese es un tema para otra ocasión.